Gerard Piqué, exfutbolista del FC Barcelona, rompió a llorar cuando declaró el pasado 14 de marzo como investigado ante la jueza de Majadahonda (Madrid) por el 'caso Supercopa'. El empresario actuó de intermediario en el contrato millonario que Luis Rubiales, entonces presidente de la RFEF, firmó con Arabia Saudí.
EL ESPAÑOL ha tenido acceso al audio de la declaración del exinternacional azulgrana, que tras ser interrogado pidió unas últimas palabras. Es ahí cuando Piqué se derrumba, arrancando su locución luego de unos segundos de silencio, para explicar que lleva sufriendo tres años "un daño reputacional, de imagen, que nadie va a pagar".
Piqué se defiende del acuerdo firmado con Arabia, que le garantizó un total de 40 millones de euros en comisiones (4 'kilos' por cada ejercicio), alegando que la operación fue buena para el fútbol español y que "en otro país" se le había "puesto una estatua" por el mismo.
Gerard Piqué llora ante la juez del Caso Supercopa en su declaración: "No podéis imaginar lo que afecta"
"Es muy frustrante. Llevamos tres años con este caso. De verdad, creo que hemos aportado un valor incalculable para la Federación Española de Fútbol. El contrato más grande de la historia de la RFEF", comenzó Piqué su declaración final tras un largo silencio.
"Entiendo perfectamente que en España la gente pueda ver de una manera o de otra el tema de Arabia Saudí, y ahí no quiero entrar", se limita a decir sobre el destino del torneo.
Piqué lamenta llevar en el foco "tres años, a nivel de la prensa y todo este proceso": "No os podéis imaginar lo que hace el salir tu nombre constantemente en algo que en otro cualquier país del mundo... (guarda silencio). No quiero ponerme medallas, pero te pondrían una estatua", continuó.
"Es una aportación de valor muy grande, y me sorprende que aún a día de hoy, tres años después, se siga día tras día filtrando cosas en este procedimiento. Creo que es una falta de respeto. Ayer mismo aportamos distintos documentos y se filtran al cabo de las horas, y empiezan otra vez con el ruido. Al final esto acabará y espero que sea lo antes posible, pero... Nadie va a pagar al final por el daño reputacional, de imagen. Ya está", culminó aún llorando.
La declaración del agente de Piqué
El agente y amigo "íntimo" de Piqué, Arturo Canales, defendió el pasado 4 de abril al exfutbolista ante la jueza, en el marco de la misma investigación. Durante su declaración como testigo, Canales explicó que llevar el partido a Arabia Saudí fue un "mérito deportivo fantástico", resaltando la originalidad del formato que permite que se dispute en el país asiático un partido entre Real Madrid y Barça.
El agente defendió de manera contundente la versión de Piqué, al asegurar que él asesoraba al exjugador y que, además, era socio y asesor en su empresa Kosmos. Según sus declaraciones, el exfutbolista firmó un contrato directamente con SELA —entidad saudí— y no con la RFEF, actuando específicamente como "agente intermediario".
En este sentido, Canales subrayó que en Kosmos se contaba con un mandato exclusivo de la entidad saudí, sin participación previa en la negociación del contrato ni en el proceso de conseguir el encargo deportivo.
Piqué, a su llegada al juzgado de Majadahonda para declarar como imputado por el 'Caso Supercopa'.
Asimismo, el testigo confirmó la existencia de una cláusula en el acuerdo entre SELA y la RFEF, cuyo propósito era garantizar el pago de una comisión de cuatro millones de euros anuales a favor de la empresa de Piqué, comisión que se derivaba de su rol como intermediario en el negocio.
Según Canales, esta fórmula facilitaba el cobro de dicha cantidad para el exfutbolista, en una operación en la que SELA, a pesar de su elevado poder adquisitivo y dificultad para negociar, mostró disposición a cumplir los términos pactados.
Posteriormente, otro testigo explicó otro caso: un amigo de Rubiales, el exfutbolista Francisco Javier Martín Alcaide 'Nene', solicitó asesoramiento para invertir 60.000 euros en criptomonedas en 2022, dinero que se manejó de forma informal por tratarse de una relación de confianza, sin que finalmente se obtuvieran beneficios.